No hay una ruta que pudiera "copiar y pegar" o descargar como track en dicha tesis, algún mapa, algún trazado sobre foto aérea, pero sobre todo localidades de paso. El trabajo es bastante interesante e instructivo y buceé en él para extraer la máxima información posible porque, ahora sí, esto ya no era sólo historia, tenía que correr por esos caminos y carreteras, buscar soluciones reales a los problemas, programar etapas y hacerlo de una forma segura y razonable. Aunque tengo experiencia en Google Earth, no me impide fallar, no ver una valla o meterme donde no me llaman, con lo que con toda la atención que pude reunir, en un par de días tenía la ruta. Para mi susto -otra vez- tenía 60 kilómetros más de los esperado, un día extra, de seis a siete, que parece fácil y que da lo mismo, pero son un buen puñado de horas extra. Esto lo supe, como viene siendo ya tradición en un servidor, a menos de una semana de coger el avión.
Cuando tracé la ruta tenía dos cosas claras: la salida sería de Veracruz y la meta no sería en Ciudad de México. Nunca me lo planteé, es sencillamente una locura. Y cuando vi la ciudad en persona, los increíbles suburbios de poco más que chabolas consecutivas durante decenas de kilómetros supe que había hecho bien. La ruta no es la línea recta, ni la más corta entre ambas localidades, de hecho da un rodeo por el sur importante. Además, pasado Puebla, hace otro rodeo por el sur del volcán Popocatépetl que a ojos de los no iniciados puede parecer ilógico, pero tiene su porqué: Tlaxcala era enemigo acérrimo de Tenochtitlán, un mensajero no hubiera llegado con vida a la capital azteca si hubiera elegido el paso corto y rápido, dejando el Popo a su izquierda; ese paso actualmente se llama Paso de Cortés porque él sí pudo usar este puerto de montaña al ir con sus aliados los tlaxcaltecas. Esa vuelta era un día más, aproximadamente. Y, finalmente, busqué el final en Chalco porque es donde empieza la Ciudad de México (a más de 40 km del centro) y porque era una de las puertas de entrada a las lagunas y de ahí a la legendaria Tenochtitlán.
El primer día ya tuve problemas de trazado dado que se me quedaba o corta o muy larga. Elegí la primera opción por ser la primera etapa... pero en algún momento iba a tener que recuperar esos diez kilómetros. La segunda de nuevo tenía un problema parecido pero lo solventé por llevar asistencia. La tercera acababa al pie de un kilómetro vertical tras pasar un día muy urbano por transcurrir por un valle muy habitado. Y se acabó. No tenía nada más planificado en cuanto a etapas, ni mirado alojamientos, ni nada, absolutamente nada más que una track. Me gusta la flexibilidad, pero un poco más de preparación tampoco hace daño a nadie, digo yo. 420 km/60 km=6 días. No conté el clásico error de trasladar Google Earth al terreno, que fácilmente se te va un 5-10 % por muy meticuloso que seas con el ratón. Y así fue, 65 km al día y 450 km totales.
La ruta sube hasta la meseta en la que se asienta el valle de México, a más de dos mil metros de altitud, tenía unos 1000 m de desnivel positivo por día, evité todo lo que pude el asfalto y tenía desde paisajes casi selváticos los primeros 70-80 km hasta una zona desértica con cactus como en las películas, el paso de ciudades de cierto tamaño como Puebla, a incluso transitar junto a volcanes o ver a lo lejos un seismil.
«La vía azteca. El camino entre el Valle de México y el centro de Veracruz durante el Posclásico tardío» (Adrián Hernández Santisteban) [Academia]│Vía Azteca [Google Maps]│ser13gio [Wikiloc]
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