5 de septiembre de 2015

La Confederación Iroquesa

La Confederación o Liga Iroquesa (también conocida como Haudenosaunee) es un grupo de cinco -y a partir de 1722, seis- grupos tribales que se asentaron en el este de los actuales Estados Unidos de América, concretamente en lo que hoy es el Estado de Nueva York y el sur de Canadá, siendo las tribus principales, pues absorbieron otras menores, las mohawk, onondaga, oneida, cayuga, seneca y tuscarora (esta última fue la que se adhirió en 1722). Actualmente 80000 indios iroqueses viven en Estados Unidos y 45000 en Canadá, siendo estos parte de las Six Nations, las naciones originarias de Canadá previas a la llegada europea. El nexo común de las cinco o seis tribus era el iroqués, lengua que cada tribu había evolucionado independientemente, pero que tenía un nexo común que les permitía entenderse a la vez que implicaba un posible origen común, lo cual simplifica las alianzas, especialmente para pueblos con tan marcadas tradiciones orales y espirituales que regían buena parte de las decisiones de los clanes, lo que formó, en definitiva, el grupo más fuerte de todas las tribus norteamericanas gracias a una paz interior, un sistema político sólido y una cultura razonablemente 
Bandera iroquesa que representa el Gran Árbol de la Paz y las naciones originarias -mohawk, onondaga, oneida, cayuga, seneca. Su diseño es reciente (1980) aunque basado en el cinturón wampum de Hiawatha
Hacia el siglo XV, o puede que antes, se estableció una paz pactada entre diversas tribus al sur de los Grandes Lagos, teniendo todos estos pueblos origen lingüístico común, el iroqués. En La Gran Liga de la Paz, como se denominaron, cada tribu ocupaba un espacio, tenía unas funciones y unas obligaciones dentro del grupo. Hacia 1660 se estima que se llegaría al máximo de su población, en torno a los 25000 individuos sumando todas las tribus.
Distribución de las seis tribus que formaban la Confederación Iroquesa, hacia 1720
Cuando franceses, holandeses y británicos llegaron a estas tierras, tuvieron que aliarse con los iroqueses al ser pueblos asentados y con una fortaleza importante, además de establecer vínculos comerciales lucrativos, especialmente con la compra y venta de pieles, pero sobre todo convenía tenerlos como aliados más que como enemigos, por lo que los europeos allí asentados se cuidaban de acordar pactos amistosos. Por el comercio de pieles se entablaron diversas y cruentas guerras, siempre apoyadas por los aliados europeos, y en uno de estos conflictos está basada la película «El último mohicano», que aunque sea una película sin base real sí tiene un fundamento histórico, en estas tierras y en esta época. Pero esta estabilidad y la relación pacífica con colonos sería algo temporal, por lo que cuando se perdieron unas guerras con los iroqueses en dicho bando, éstos tuvieron que emigrar, la mayoría hacia el norte, hacia Canadá. Hacia 1788 y tras la guerra americana, sólo 6000 iroqueses tenían que vérselas con más de 240000 colonizadores, hambrientos de tierras y recursos, con lo que fueron prácticamente confinados a reservas, agravándose la situación en futuros conflictos bélicos.

Parte de su desarrollo económico y expansión se debía al cultivo del maíz, calabaza y fréjol (las tres hermanas, principal sustento de muchas tribus americanas), también pescaban y cazaban, por supuesto. Vivían en largas casas (se llamaban a sí mismos «gente de la casa larga», el término iroquois  es francés, también adoptado en el inglés, iroqués en español), que agrupaba a varias familias que formaban un clan, el cual quedaba simbolizado a la entrada de la misma. Los poblados eran sencillas construcciones, con la casa larga ocupando la zona central y prominente del mismo, con construcciones menores alrededor y rodeado de una empalizada dado que las escaramuzas intertribales eran harto frecuentes. Poco más necesitaban, tenían un grado de desarrollo tecnológico bastante primitivo, con armas con puntas de piedra, completamente insuficiente para cuando los colonos llegaron a sus tierras.

Los pueblos iroqueses tenían un sistema de gobierno descentralizado, leyes no escritas, la tradición era oral y no tenían un sistema religioso como tal, pero sí un sistema de leyendas y animismo. La Liga era gobernada por un consejo de 56 sachem, jefes tribales, representando cada uno a un clan, los cuales eran matrilineales, es decir, las tradiciones se pasaban por el lado materno, o se vivía en casa de la familia de las mujeres, así como las más sabias entre estas nombraban a sus representantes sachem. Y para comunicarse entre los diferentes pueblos, pactar precios de comercio y resolver conflictos, los clanes y los sachem empleaban corredores como mensajeros, que solían portar unos cinturones con mensajes simbólicos.

9 comentarios:

  1. Democraticamente eran unos pioneros . Tenian uno de los parlamentos mas antiguos del mundo. Su Confederacion de las Seis Naciones es el germen de la democracia americana que se fijo en sus instituciones representativas. Se podría decir incluso que eran una democracia muy podemita porque muchas de sus decisiones se tomaban de forma asamblearia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, entre machaque y machaque algo se aprendió de ellos. Luego se les tiró a la basura. Tenían, como dices, un sistema político bastante evolucionado y es el germen de la democracia americana o del parlamento bicameral que muchos países seguimos empleando. En efecto, se buscaba el consenso y la estabilidad de dicho consenso perduró siglos, algo muy inusual entre grupos tribales de pequeño tamaño. Tuvimos que desestabilizarlos nosotros, desde fuera, si no quién sabe hasta dónde hubieran llegado. Da un poco pena todo, la verdad, pero hemos sido y seguimos siendo invasivos.

      Saludos,
      s

      Eliminar
    2. Siempre viene bien recordar que la llamada civilización occidental no es el epicentro de todos los avances de la humanidad

      Eliminar
    3. Muy cierto, Aparte de que la educación sea demasiado 'eurocéntrica' (¿qué sabemos de la historia de China?), los medios de comunicación y el entorno siguen siéndolo, se podía pensar que los que ya peinamos canas tuvimos una educación regulera, pero es que seguimos ignorando demasiado de lo que pasa en mucha parte del mundo, sería ilógico siquiera pensar que se va a poner en valor algo del pasado de otros. Ya se sabe, si se quiere tener perspectiva, nos lo tenemos que currar individualmente, recurrir a libros, webs de noticias, lo que sea, pero que nos abra a lo ancho y largo de este mundo, que no es fácil.


      Saludos,
      s

      Eliminar
    4. Iroquois NO significa "gente de la casa larga". Estos grupos eran llamados iroquois por los franceses pero los grupos se denominaba a sí mismos, EN SU LENGUA, "gente de la casa larga.

      Eliminar
    5. Cierto Lilian, es un "pequeño" detalle pero no se ajusta a la verdad. Gracias. Edito.

      Saludos,
      s

      Eliminar
  2. El gran personaje, como suele suceder: se requiere un líder, fue el Gran Pacificador. El hombre de la revelación que les llamó para hacer la paz y organizarse en las dos grupos (cámaras) para la toma de decisiones

    ResponderEliminar
  3. Observo cierta tibieza en los comentarios acerca del exterminio de las tribus y lo pesas.Probablemente si la potencia colonizador hubiera sido España los comentarios serían desgarrados.Siendo ingleses y franceses los que lo ex terminaron no hay leyenda negra.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Posiblemente tengas razón, Anónimo, la Leyenda Negra parece que se sólo cuenta para los españoles, que tienen su buena cuota de culpa en varios exterminios, sobre todo por importar enfermedades, pero lo de franceses, holandeses o ingleses fue un exterminio puro con conciencia de ello. Y de hecho sólo hay que ver cómo han quedado los indios de los Estados Unidos del noreste y del suroeste, los primeros se encontraron con ingleses principalmente y los segundos con españoles. No es cuestión de limpiar imágenes y endulzar la historia pero la agresividad colonial tiene niveles. Hoy empiezo una serie sobre Nuevo México y lo que he aprendido por allí, antes y durante, y me agrada ver que los españoles no arrasaron con todo, que hubo malos y buenos gobernantes, agresivos pero también dialogantes y diplomáticos. Y que no todo se puede meter en el mismo saco. Pero vamos, desde luego América no fue la misma tras la llegada de los europeos y algunos-muchos hubieran deseado que se hubieran quedado en su casa. Y no les falta razón.

      Un saludo,
      s

      Eliminar